Se trata de cadáveres mutados a partir de una forma de vida extraterrestre liberada al desenterrar una efigie hallada en el subsuelo del planeta Aegis 7.
Los necromorfos son criaturas deformes y violentas, controladas por una efigie
Las víctimas comienzan sufriendo alucinaciones en un primer momento, producidas por la efigie, para verse afectadas después por algún tipo de trastorno psicótico violento que las lleva a matarse entre sí. Es entonces cuando un especimen con forma de manta voladora (el portador) introduce un virus extraterrestre en el cadáver y este modifica el ADN para adaptar el cuerpo a las necesidades o forma del ser, surgiendo así un necromorfo.
Los necromorfos así creados, movidos por un ansia caníbal, van atacando y matando a otros seres, infectandolos y produciendo así la aparición de nuevos necromorfos.
Existen diferentes tipos de necromorfos, desde simples infectados a otros más complicados que actúan como convertidores del hábitat que poco a poco van transformando el entorno con el fin de hacerlo más adecuado para su especie
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